miércoles, 12 de octubre de 2022

La sombra del bonsai

El sol dorado del otoño
vuelve a acariciar la gran alfombra de lana roja,
fiel a su cita con el equinoccio,
como todos los años.

Debajo de la cristalera
está la silueta achatada y verde
del bonsai que me regalaste.

¿Sabes? Ha conseguido sobrevivir
un año más a la plaga de cochinilla.
Y sigue donde siempre.
Encima del baúl,
arrojando su pequeña sombra
sobre la gran alfombra roja.

La alfombra donde, tumbados, desnudos,
veíamos pasar las nubes.
Nubes blancas, nubes negras, nubes grises.

La alfombra, el baúl, el bonsai, el sol.
Todo sigue en su sitio.
Las nubes no.
Y tú tampoco.



viernes, 8 de junio de 2018

Podas y talas (de bonsais hablamos)

Hasta ahora solo la había regado con mimo, con un mimo más allá del que nunca hubiera dedicado a ninguna otra planta. Y a veces me parecía que no tenía tiempo para tanto mimo, pero nunca he faltado a mis obligaciones. Ni siquiera cuando pilló aquella plaga y pensé que no resistiría.

Y es que me vino de repente, sin planearlo, pero así son los compromisos. Al principio yo no quería un bonsai.

No era lo mío.

Pero si te viene a las manos, por casualidad, ¿no le vas a dar una oportunidad?

Pero no era lo mío. Era más la constancia, el empecinamiento, diría yo. Y eso que empezó poniéndose muy malita, la enfermedad... a punto de dejar un tiesto vacío... Pero no me rendí. Los insecticidas, que casi se la cargan, la dejaron totalmente pelada. Pero tuve fé. Y empezó de nuevo a echar hojitas hasta volver poco a poco a la vida.

Ahora está aquí. En mi salón, sana y fuerte. Y no he podido evitar tomarle cariño, aunque a veces todavía desearía talarla para librarme de la obligación. Tanto que al final he decidido aprender a podar bonsáis para que luzca en todo su esplendor. Lo que nunca me imaginé haciendo... pero es que está mejor que nunca.

Y mientras podo con cariño pienso en la otra tala. En la tala dolorosa de lo que he regado con cariño desde hace mucho. Y mucho me he resistido a talar como única salida, después de mucho abonar, de mucho mimar, e incluso podar mis ilusiones para intentar que no me secara como a un cactus en medio del desierto.

No ha habido suficiente agua para reverdecer el desierto, pero incluso así aun estaba fuerte y sano cuando lo he talado. Ha caido, y todavía le cuesta secarse, sin raices, lentamente, sin agua, pero resiste...

...aunque poco a poco ya amarillea su verde.


miércoles, 29 de julio de 2015

Cactus

Yo había pensado en un florero,
pero quizás la imagen del cactus sea aun peor.
El florero no puede sufrir.

Al cactus aun se le puede torturar
sin regarlo más allá
de unas migajas de agua.

jueves, 9 de abril de 2015

15 minutos de libertad

Quince minutos es el tiempo que pasó
desde "el peor diagnóstico" hasta "te quiero".
En esos quince minutos quise saber. Quise saberlo todo,
y supe estadísticas que acaso te llevarían muy lejos.
En quince minutos supe cuál era el cáliz,
y como en ese huerto acepté un destino.

Pero tengo más suerte que los otros,
los que se atan y atrapan con fórmulas cansinas
en ceremonias vacías, con arras frías,
porque yo soy libre de volar lejos,
y en 15 minutos quise saber bien,
porque mi decisión ya estaba tomada,
el día primero en que te vi,
antes de usar mi libertad para decir te quiero.

lunes, 23 de marzo de 2015

Separaciones

Me separas de ti enviándome a mi extremo de la cama
y no me dejas seguirte a tu sueño abrazado a tu espalda,
y lo soporto velando la oscuridad de tu silueta de la noche hasta el alba,

Me separas de ti en el silencio del agua caliente de la mañana
mientras lo escucho con envidia desde las sábanas,
y lo soporto esperando la ceremonia fugaz con que se viste tu silueta delgada ,

Me separas de ti bajo el sol de la mañana
dejándome un solo beso cuando corres a tu rutina diaria,
y lo soporto sintiéndome afortunado poseedor de la sonrisa de tu luz dorada,

Me separo de ti cuando discutimos,
nublándonos la razón, la alegría y la velada,
y lo soporto queriendo que mis manos hagan las paces sobre tu espalda,

Me separo de ti cuando queremos olvidarnos,
descosiendo uno a uno tantos recuerdos que sin ellos ya no hay memoria,
y lo soporto sabiendo que con tiempo convertiremos la roca en barro para crear belleza,

Pero ahora te quieres separar de mí,
dejarte llevar por otros mundos lejanos
y no podría ir ni siquiera cambiándome por ti,
y no habría ni belleza, ni paz, ni luz, ni alba, ni oscuridad,
ni suficiente corazón, para vivir a esa distancia de tu sonrisa,

No, no te dejo ir.

lunes, 21 de octubre de 2013

Despertares

Entre la poca luz y la aun oscura sombra pasa una silueta silenciosa,
trata de no hacer ruido pues me cree dormido,
pero hay algo en mi ser conectado a esas formas delgadas
que me avisa de que ya está despierta.

Trato de grabarla bien durante los breves segundos en que atraviesa el espacio
camino de un retiro en soledad en la mañana aun no estrenada,
el reino prohibido donde las aguas templadas
tienen privilegios sobre ti que yo no tengo,
así que mi memoria te hace pasar una y otra vez por mis ojos cerrados
para recordar la piel y el rostro que tanto amo.

sábado, 19 de octubre de 2013

Pastillas para no recordar

Ojala estuvieran inventadas, pero creo que aun habrá que esperar para tener pastillas para que pudieras olvidar.
Y yo, que no puedo nunca estarme quieto, necesito hacer algo mientras las inventan.
Y no tengo muy claro cómo se olvida porque yo tampoco consigo olvidar. Quizás esté más a mi alcance hacer pastillas para el futuro, o tal vez pastillas para la esperanza. Quizás repitiendo cinco veces cada gesto de ternura o quizás setenta veces siete sea suficiente.
Quizas el futuro sea la mejor pastilla para no recordar...

viernes, 18 de octubre de 2013

No somos perfectos, ya lo sé

Me dices siempre que si no somos perfectos,
que si te idealizó y me enamoro de un ideal.
Y todo eso ya lo sé...
Ya sé que tenemos montones de defectos,
Pero eso es lo que nos hace perfectos,
Porque no necesitamos diosas ni héroes para amar,
Nos basta con limitados seres humanos con todos sus defectos para amarlos sin saber cómo nos cabe tanto amor en nuestros pequeños y limitados corazones.
Me basta contigo, con tu cansancio perenne, con tus pequenas manías difíciles de explicar, con las marcas del día impresas rojo sobre piel,
Con el sueño de la noche clavado  como un bostezo en tu garganta y el cansado corazón,
Con tu corazón  tierno que a veces me esconde una sonrisa y la deja para otro día,
Con tu ternura inmensa que se resiste por si las dudas de no se sabe que pasará,
Con tu inmenso deseo podado por mis errores,
Con tu deseo de ser libre y volar a tiempos mejores.
Con todo eso y libre de no quererte, aun así te quiero.

Porque quiero a tus defectos, tanto como te quiero a ti.

martes, 15 de octubre de 2013

Cuando te abrazo

Cuando mis brazos rodean tu delgado cuerpo
y lo estrechan contra mi pecho,
me parece que los átomos de la materia de nuestros cuerpos
se atraen con una fuerza misteriosa
que ni todas las supernovas del universo podrían igualar.

Cuando te abrazo sin dejarte escapar,
quiero fusionar tu materia con la mía
de una forma que ni el sueño ni el alba puedan separar.

En estos momentos me siento egoísta,
porque no puedo ser a la vez yo y vivir dentro de tu cuerpo para siempre.
Y tendría que convertirme sólo en aire
para poder vivir eternamente dentro de ti,
inflando tus pulmones,
alimentando tus células,
jugando con tus recuerdos,
viajando por tu sangre,
sin este final tan triste que es separar nuestras pieles
cuando por fin te quedas dormida.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Espejismos

Ayer por la noche tuve un sueño
o quizás era un espejismo.
Por un momento estábamos en tu cama,
como en otros tiempos.
Pero había algo distinto,
y la tristeza flotaba en el ambiente,
yo miraba sentado desde fuera de la sábana,
y tú, herida en tu espalda, tu corazón y tu esperanza
parecías derrotada.

Y yo, qué iba a hacer sino verte como eres,
bastante menos que un ideal,
bastante metida en la realidad.

Por una noche no eras la sonriente princesa que me invento contigo.
Aquella a la que le escribo las palabras más fogosas,
a la que le imagino las noches más dichosas.

Pero para tí, la derrotada y doliente, la necesitada,
la que esta noche no tiene la carita de rosa ni ostenta curvas hermosas,
la que yace doblada de dolor y angustia,
para ti brota el magma más cálido que hay en mi volcán de ternura,
para ti hay un abrazo de consuelo y un pañuelo para enjugar tus lágrimas,
para ti sigo quemando en el altar mi fidelidad más infructuosa,
para ti sigo esperando el regreso de tu esperanza.

Por una noche soñé con un espejismo,
y mañana la vida seguirá su camino.