martes, 15 de octubre de 2013

Cuando te abrazo

Cuando mis brazos rodean tu delgado cuerpo
y lo estrechan contra mi pecho,
me parece que los átomos de la materia de nuestros cuerpos
se atraen con una fuerza misteriosa
que ni todas las supernovas del universo podrían igualar.

Cuando te abrazo sin dejarte escapar,
quiero fusionar tu materia con la mía
de una forma que ni el sueño ni el alba puedan separar.

En estos momentos me siento egoísta,
porque no puedo ser a la vez yo y vivir dentro de tu cuerpo para siempre.
Y tendría que convertirme sólo en aire
para poder vivir eternamente dentro de ti,
inflando tus pulmones,
alimentando tus células,
jugando con tus recuerdos,
viajando por tu sangre,
sin este final tan triste que es separar nuestras pieles
cuando por fin te quedas dormida.

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